El papel y la estrategia de De Nora para ayudar con la transición energética:
Un futuro en el que hay una enorme disponibilidad de energía (proveniente de fuentes limpias y renovables) también prevé un enorme potencial para la electroquímica. Los dispositivos electroquímicos, como las baterías, podrían proporcionar una mayor flexibilidad a la red eléctrica a medida que aumentan las demandas de implementación de ER, pero también podrían generar hidrógeno a través de la electrólisis del agua, proporcionando soluciones de almacenamiento a largo plazo/de gran capacidad o una materia prima verde para la producción de otras sustancias químicas. Además, la electroquímica puede permitir la conversión directa del exceso de dióxido de carbono en una variedad de sustancias químicas valiosas mediante procesos que competirán con las producciones petroquímicas existentes.
Todas las posibilidades mencionadas anteriormente están impulsando nuestra estrategia de desarrollo. En algunos casos (electrólisis de agua alcalina o baterías de flujo) ya contamos con productos disponibles en el mercado; en otros, nuestros investigadores están trabajando junto con socios para desarrollar soluciones (reducción directa de CO2) capaces de ofrecer el rendimiento de alto nivel requerido por la futura transición energética.